Entonces… Así comenzó el jueves 27 de julio sentando a las 5:30 a.m. En la mesa del comedor estudiando algebra y pensando: ¿soy casi licenciado y en esto?, pero, justo en ese momento se asomo un trajo de café colombiano a mi boca y nada, seguí estudiando, llego la hora de irme al trabajo… Pasaron unas horas y fue momento de ir a tomar el examen a las 11 a.m… en plena interacción con la prueba llego lo que no podía faltar; un ejercicio me dijo: hermano este usted no se lo sabe, sin embargo le tire el grafito encima y lo ralle y le dije: no te voy a dejar en blanco y así paso el examen…
…Y con mis zapatos azules en el elevado de la 27 y cantando ahí viene la plaga despedí a la Sra. Algebra y a la Sra. Manolo Blahnik… unos fantasmas purgados.
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