domingo, 13 de marzo de 2011

ENTRE GARGOLAS


No se, pero generalmente escribo cuando algo anda muy bien o cuando algo anda muy mal, quizás deba convertir en rutina escribir, pero creo que ya no seria espontáneo e interesante para mi. Hoy Salí de casa después de mucho días, me fui a un lugar al que voy continuamente, lleve algo para leer, me tome un capuccino, dos caipiroska y un agua, leí mucho y fui dos veces al baño (bebí demasiado liquido). Luego camine un poco, necesitaba aire fresco, la noche estaba fría había aire muy fresco, camine por las calles de piedra con las manos en los bolsillos, miraba alrededor como si nunca hubiese visto nada de lo que allí estaba, andaba con la cabeza hacia abajo, no quería chocar con miradas, vi los monumentos con ojos de gente solitaria (me sentía como un fantasma donde nadie me veía y yo veía a todos), sentía que las gárgolas me miraban y querían hablarme, sentía las estatuas moverse, y los rosetones cobrar vida y girar sobre sí mismos.

Luego, sino me equivoco vi que revisaban una alcantarilla y quise estar lejos, quise estar en una de las catacumbas del subsuelo de París (nunca he ido a París), donde van los catáfilos, donde no hay reglas, donde el lema es: “Hay que esconderse para ser feliz” o quizás quiera estar ahora mismo más lejos, quizás en Lituania (tampoco he ido a ahí), pero estoy aquí en Santo Domingo (quizás muy poca gente sepa donde esta Lituania, quizás muy poca gente sepa donde esta Santo Domingo), donde vivo, donde no tengo catacumbas ni pasadizos secretos, donde quizás me resulte pequeño para las casas que quiero, donde quizás muera, donde quizás viva. DONDE SEGURO HAY ÁNGELES.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Rumbo al Este

Son las 11.20 am, es martes voy rumbo a Higuey a pasar un día con mi madre, voy en la carretera ya por el peaje mirando todos los carriles por donde van los carros, estoy a bordo de una guagua (auto-bus) que pensé era expreso, pero no, es una voladora es decir, se para en cada lugar donde hay un ser vivo, este lugar (la guagua) es interesante ves y hay de todo, el hombre que vende dulces, el otro que te vende dos chocolates por 10 pesos ( imagínate el chocolate) y así, por cierto, el que vende los dulces te da una degustación antes de comprar.

Antes de seguir con el relato hago un paréntesis, algo me acaba de estremecer las personas de migración y la policía han detenido la guagua en busca de “indocumentados” en este país los únicos “indocumentados” son los haitianos (será por el color? Es que claro chico aquí en esta isla todos somos blancos),,,, de la guagua han sacado a todos los haitianos, se los han llevado con esposas y todo, eso me ha impactado, se me han aguado los ojos, es que claro me imagino la impotencia de esa gente y sé que en esta isla todo es un negocio. Algunas personas de las que están en la guagua se ríen de lo que pasa, otras como la doña que tengo a tres asientos más atrás comienza a pelear, y otros callan y observan como yo.


Continuando con el relato y dejando atrás el paréntesis de los haitianos… Estoy sentado en el primer asiento de la guagua para estar atento y no pasarme de mi parada, es que generalmente ando en le limbo (limbo-landia), tengo puesto mis audífonos con mi musiquita pop-rock para que nadie me ponga conversación pues me gusta mirar por la ventana, observar a las personas que están a mi alrededor (claro siempre llevo mis gafas), en fin veo todo… por cierto, la película que ponen en la guagua es más vieja que “lola…

La guagua es muy “cosmopolita” y “fashion”, a mi lado va una chica de tez oscura por cierto el cobrador le dijo: te dejo a chepa migración,,,, la chica lleva cartera negra de “leather” full brilloso, puesta su redecilla, pues claro tiene que llegar regia al pueblo, su cel con forro azul y su abriguito por que en la guagua hace frio (yo también llevo el mío). En la otra fila de asientos van dos chicos lo más “IN” uno de ellos lleva su camisa a cuadros, pelo con gelatina, cejas depiladas, sus lentes del otro mundo, jeans con bordados en blanco y zapatos negros con punta para matar cucaracha en esquina, sus areticos en forma de dados y claro y para terminar el outfit su blackberry , fashion-fashion, pues hombreeee, es que es diciembre y tu sabes vengo de la capital y tengo que estar “alante-alante”,….

Bueno ahora miro por la ventana y veo el paisaje que me invade, donde mi mirada se pierde…